El problema con esta definición es que suele haber una pequeña correlación entre la comercialidad o la libertad creativa ofrecida por las grandes discográficas y otras fuera de las "cuatro grandes". La mayoría de las discográficas independientes tienen los mismos principios de negocio con departamentos de "artistas y repertorio", presupuestos para marketing y consideraciones comerciales guiando sus operaciones. Mientras tanto, las grandes discográficas a menudo retienen a artistas "enfocados hacia la independencia", a los que dan mayor libertad creativa, y que reciben un gran apoyo de la crítica. Algunos de estos artistas con "alma indie" pero en grandes discográficas son Sonic Youth, Radiohead, Pulp y los Flaming Lips, entre otros.
Otro dato de interés respecto al sector es que la cantidad de discos de oro ha aumentado significativamente en los últimos años (se obtienen al vender un disco 50mil copias) por lo que también se deduce que las ventas se están concentrando y el beneficio cada vez se reparte menos. Por tanto también llegamos a la conclusión de que la oferta al público se va a ver reducida.
En la labor de distribución de discos estoy convencido de que internet funciona también como catalizador de muchas ventas. Siendo esta una fórmula para promocionar grupos fuera de sus fronteras físicas, ya que se trata de una forma de distribución y promoción masiva. Las actuaciones en directo son las fórmulas ideales de recaudación y distribución de la música hoy por hoy. (Menos para las distribuidoras)
Se puede hablar de una participación cercana al 56 por 100 de ayuda de los patrocinadores a los conciertos y festivales.
Un dato curioso es que sólo un tercio de los macroconciertos ha sido financiado por los espectadores. O sea, por el precio de las entradas. Por tanto, con una buena campaña de promoción, calidad y oferta, se atrae a los inversores al patrocinio cultural.
La música sigue viva, eso es indudable pero lo cierto es que las formulas tradicionales se están pudriendo y es necesario un cambio en el sector. El mercado lo pide a gritos.
Estas son las consecuencias que creo son mas probables dada la sitaución actual:
— Actualización del marco legal y de nuevos conceptos de remuneración. Dentro del mismo, asistiremos a una proliferación del intercambio de archivos digitales entre internautas y a la aparición de nuevos modelos de negocio de promociones musicales (por ejemplo, telefonía móvil + música, discos a la carta).
- Bases de datos de la comunidad de usuarios, como elemento esencial.
— Cambios en el mundo de la distribución, tanto en lo relativo a la velocidad como en los costes de transacción que se reducirán «casi a cero».
— Concentración de la oferta en manos de un reducido grupo de multinacionales.
— Paradójicamente, crecerán las oportunidades para las compañías independientes
— Tanto la captación de cantera como el proveer de contenidos creativos para la difusión de las nuevas tecnologías son los valores esenciales para el crecimiento combinado con el perfeccionamiento de las estrategias de marketing y promoción.
-Entrada en el sector con mayor ambición de empresas de telecomunicaciones, tecnológicas, de ocio, de publicidad, etcétera.
— Selección y optimización de la oferta en los mercados online. Crecimiento de los canales especializados de comunicación en radio y televisión digital
— Auge del mercado de los derechos (el sector editorial musical emergerá como productor musical)
— Alianzas de las compañías discográficas para explotar conjuntamente sus repertorios para, además del mercado de las recopilaciones, apostar por las sincronizaciones (abaratamiento de las licencias), bandas sonoras y series de televisión como reclamo para el público.
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